Explorando el Universo del Diseño de Experiencia de Usuario (UX): Una Conversación con Andrés Paz Soldán

Desde sus primeros pasos en el mundo de la tecnología en 2010, diseñando sitios web sencillos, hasta convertirse en el Lead UX Designer de TripAI en Texas, Andrés Paz Soldán ha recorrido un emocionante camino en el diseño de experiencias de usuario. En esta entrevista exclusiva, Andrés comparte su fascinante viaje profesional, sus desafíos y triunfos, así como su visión sobre el futuro del diseño UX en Latinoamérica. Acompáñanos en este recorrido por el universo del diseño digital y la creación de interfaces que hacen que la tecnología sea accesible y agradable para todos.

E.C.: ¿Qué te inspiró a dedicarte a esto? ¿Cómo empezaste?

A.P.S.: Mi pasión por los videojuegos y la tecnología me enseñó a medir y evaluar mis experiencias como usuario. Solía calificar todos mis juegos según algunos criterios como dificultad, jugabilidad, “disfrutabilidad”, rejugabilidad (que medía cuánto valía la pena seguir jugando un juego después de acabar la historia y desafío principal), entre otros. También adquirí un mejor inglés para poder entender muchos juegos complicados.

No fue todo por pasión o vocación, siempre he sido ese cliente que llama a las empresas para indicarles qué hacen mal y cómo mejorarlo. Una vez dije (en broma) que me deberían pagar por eso ahora cobro por hacerlo.

No puedo decir que elegí esta actividad, la encontré mientras buscaba mi camino en la tecnología y nada me acomodaba hasta que se dieron las cosas. Trabajé en distintas áreas como Ventas, Marketing, Logística en algunas empresas y realicé estudios inconclusos en Marketing y Publicidad en UNIFRANZ, después de haber cursado dos años de Ing. De Sistemas en la UCB. Fundé una empresa de tecnología que no arrancó y me quedé apenas con un par de clientes que necesitaban sitios web y no sabía cómo hacerlas. Acudí a un gran amigo y colega, Gabriel Arauco, que me dio mentoría y me acompañó como colaborador en los primeros proyectos para que pueda aprender y mejorar. Caminé la ciudad entera visitando locales de comida, empresas y conocidos para ofrecerles hacer su sitio web. Me ajusté a un modo de vida minimalista con el salario mínimo nacional y me levanté desde no tener posesiones materiales ni conocimientos suficientes para encarar este mundo tecnológico, fue una locura épica. No fue fácil, muchas veces amigos y familiares cuestionaban mis decisiones e incluso dudé de mí mismo a cierto punto, pero al final todo cobró sentido.

E.C.: ¿Qué tan rentable es para vos esta actividad económica? 

A.P.S.: Lo que hago es muy rentable porque los clientes del exterior no perciben caro lo que cobro por hora o proyecto y tengo algunos clientes en el mercado nacional que dan un extra y me da gusto relacionarme y servir emprendimientos en Bolivia.

El Diseño UX no es tan rentable como el Desarrollo de Software, pero si te logras posicionar entre los mejores puedes ganar igual o más que un desarrollador.

Hoy vivo del Diseño UX, paso la mayor cantidad de la semana diseñando apps, sitios web y mejorando procesos y servicios.

E.C.: ¿Cuál dirías que es el producto, servicio o experiencia principal que estás ofreciendo a tus clientes? 

A.P.S.: Cuando era aficionado o junior ofrecía diseñar cosas de la mejor forma posible, ahora ofrezco entender a las personas y situaciones para crear soluciones que generen impacto.

Ayer, diseñar pantallas, hoy, crear impacto.

E.C.: ¿Qué crees que necesitarías para crecer con este emprendimiento? ¿Hay algo que te gustaría patentar? 

A.P.S.: En mi área hay dos ramas donde se puede llevar las cosas al siguiente nivel: una es a nivel consultoría nacional e internacional y otra es creando un producto digital e invirtiendo para lanzarlo al mercado esperando que tenga éxito.

No he decidido cuál tomaré, llevo apenas ocho años en Diseño UX, quiero madurar como profesional un poco más para evaluarlo, aunque me mantengo abierto y alerta a oportunidades que surjan.

E.C.: ¿Algún último comentario o reflexión?

A.P.S.: El Diseño UX no solamente me ha permitido traer pan a la casa y hacer algo que me gusta, también me ha regalado una forma de vivir día a día enfocado en qué puedo hacer para que este mundo sea un lugar mejor y a transformar mi creatividad en una actividad rentable. Para Bolivia es también saludable porque los ingresos que se obtienen del exterior llegan aquí y apoyan la economía nacional.